En febrero de 2008, Esteban, un socio del club de montaña
G.M. Orza, me comentó que ese año estaba pensando hacer una ruta de varios días por los
Alpes y me preguntó si quería acompañarle. No me lo pensé mucho y ese verano, junto con otros compañeros del club de montaña, salimos de Cantabria en una furgoneta rumbo a los Alpes.