En el País Vasco la montaña es algo más que un punto en la geografía, un deporte o un entretenimiento para los domingos, es una "religión". Cuando vas a una montaña en cualquiera de sus provincias siempre ves montañeros, de cualquier edad y condición, en sus cumbres, laderas o refugios. Además, hay una probabilidad muy alta de encontrarse con un montañero vasco en cualquier otra montaña de España o del mundo. Por eso no es de extrañar que gran parte de los mejores alpinistas del mundo tengan apellidos vascos.