¡Por fin llegó el gran día! Aunque, después del mal tiempo que habíamos tenido desde el inicio del trekking, estábamos algo preocupados. Cuando llegamos al campamento de Barafu, la tarde anterior, vimos las caras de los que bajaban de la cima y lo que vimos no era para cantar victoria precisamente. En cambio, y contra todo pronóstico, éste fue sin duda, el mejor día del nuestro viaje al Kilimanjaro.
6ª Etapa
Barafu Hut (4.600m)/ Cima
del Kilimanjaro (5.895m)/ Mweka Hut (3.100m)
A las 00:00h cogemos fuerzas para una jornada
de más de quince horas, unos 1.300m de desnivel positivo y casi 3.000m negativos. La escasez de
alimentos nos preocupa.
Iniciamos el camino para la cima en plena oscuridad con la única luz de nuestros frontales. Lo más impresionante de todo fue ver un reguero de luces larguísimo a nuestras espaldas. Parecíamos un montón de luciérnagas en la oscuridad. El ascenso fue duro y poco a poco el cansancio y la altitud se hicieron notar. Finalmente, y ya amaneciendo, llegamos a Stella Point, situado en el cráter, a 5.685 m . Este fue el punto
más duro de alcanzar de todo el trekking. Las vistas, ya en este punto, eran absolutamente espectaculares. La subida fue dura, fría y el hielo
que nos encontramos hizo que nos acordáramos de nuestros crampones (lo cual tampoco es
normal). La presencia de una borrasca inusual durante todo el trekking hizo que
tuviésemos unas condiciones poco habituales en la zona. En cambio, ese día, amaneció despejado y los colores del amanecer (ver foto portada) junto con lo espectacular del paisaje fueron los momentos de montaña vividos más emocionantes de nuestras vidas. Aquí comenzaron las lágrimas, que no sé si eran debidas a la emoción o al mal de altura.
La subida era muy pronunciada y en cambio
tuvimos la impresión de ir más rápido que otros días. Durante la ascensión se
dieron varios casos de mal de altura. A partir de este punto, la altura hace que tus
movimientos sean lentos y poco coordinados.
La llegada a Stella Point te “da alas” pero ¡cuidado!, todavía queda un
trecho. Después continuamos la ruta durante una hora
más, todo el tiempo por nieve (poco habitual) y observando glaciares y cráteres hasta que
llegamos a nuestro destino, la cumbre; Uhuru Peak (5.895m), el punto más alto
del monte Kilimanjaro y del continente africano. Desde este punto también se
puede ver la gran meseta africana.
Aquí sí estoy segura de que las
lágrimas eran de alegría. Tiarrones de 2m soltando lagrimillas. Fue muy emocionante.
El antiguo cartel de madera era mucho más bonito,
pero este cartelón igualmente muestra que ¡llegamos!
Por increíble que parezca, había que
pedir turno para hacerse una foto
¡Techo de África conseguido! La temperatura en la cima era de -12ºC y hacía mucho viento. Imagino que ya habréis calculado que la sensación térmica era de unos -17ºC. Hacía frío, sí, pero me alegro de haber elegido tan bien la ropa que llevé porque no pasé nada de frío.
Finalmente, y a nuestro pesar, comenzamos el descenso del monte Kilimanjaro hacia el campamento de Barafu, en primer lugar, para luego continuar hasta el campamento de Mweka Hut (3.100m), situado en la parte alta del bosque donde de nuevo volvimos a un paisaje tropical, lleno de vegetación, animales y humedad.
Iniciamos el descenso. Algunos tramos estaban
congelados y bajamos deslizándonos
Última noche en el campamento Mweka Hut
Si alguna vez os habéis planteado subir al Kilimanjaro, ¡nos os lo penséis dos veces! Merece la pena, lo mires por donde los mires. Nosotros elegimos la ruta Machame y todos nos alegramos de ello. Si quieres ir y tienes dudas, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos en lo que podamos.
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