lunes, 24 de marzo de 2014

Kilimanjaro II

Porteador-frente-vistas-cima-Kilimanjaro-desde-campamento-Karanga

Continuamos con nuestro viaje al Kilimanjaro.

4ª etapa
Barranco Hut (3.100m)/ Karanga Hut (4.200m) 

En la cuarta etapa, el día comenzó nublado para dar paso a la lluvia una hora después, seguida de una tormenta eléctrica que nos puso los pelos de punta. Veíamos como nos caían los rayos muy, muy cerca. De hecho, uno de los rayos alcanzó a uno de los grupos que venía detrás de nosotros, con triste final. Aunque sea una montaña sencilla de subir, no hay que olvidar que, después de todo, es una gran montaña, con todos los peligros que ello conlleva. A continuación llegó ¡¡¡la granizada del siglo!!! Otro día más pasados por agua.

Porteadores-ascendiendo-la-pared-del-barranco-de-la-ruta-machame
Subiendo por la pared

Lipe-bajo-la-granizada-de-camino-a-Karanga-Hut
La que nos estaba cayendo

El-guía-de-camino-Karanga-Hut
Se abrían ríos bajo nuestros pies

Bajo-la-tormenta-de-granizo-en-el-Kilimanjaro
El granizo lo cubrió todo en minutos

Cruzando-rió-camino-a-Karanga
Por fin nuestro guía encontró una zona de paso.
Aún así y todo, uno de nuestros compañeros cayó al agua.

La subida de la pared es sencilla y divertida pero hay que estar atento para no llevarse  ningún susto. Nunca os coloquéis muy cerca de los porteadores en este tramo ya que con frecuencia se les cae algún bulto que acaba rodando pared abajo y es muy peligroso. Vimos un par de caídas de equipaje por la pared, e impresionan bastante.

Inma-a-su-llegada-Karanga-Hut
Inma llegando al campamento con los pies secos

Tiendas-de-campaña-en-Karanga-Hut-bajo-la-niebla-con-la-cima-del-Kilimanjaro-de-fondo
Karanga Hut

Vistas-del-valle-y-Moshi-desde-Karanga-Hut
Vistas del valle y de la ciudad de Moshi desde
el campamento de Karanga

Consejo día 4: si el día amanece nublado, os recomendaría llevar siempre las polainas puestas, pues la humedad del lugar, además de las piedrecitas del terreno, y la lluvia ocasional pueden suponer un incordio al final del día. Llevar los pies/botas mojadas no es del gusto de nadie. De 20 personas que eramos en el grupo, fui la única que llevó las polainas puestas desde el inicio del día (por experiencias previas en otras montañas, claro) y la única que acabó con calcetines y botas secas.

Y hasta aquí por hoy!!!  




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