Trekking de Laugavegur; de Landmannalaugar a Thorsmörk, Islandia

El trekking de Laugavegur en Islandia es probablemente una de las mejores rutas a pie del mundo por la magnanimidad de sus paisajes. Cada día es una gran sorpresa. Nosotros hicimos esta ruta, también conocida como trekking de Landmannalaugar, con la extensión de Thorsmörk a Skógar (conocida como Skógar Trail) pasando por Fimmvörduháls. ¡Una auténtica pasada!

Este fue sin duda un viaje espectacular que volveríamos a repetir mañana mismo. Llegamos a Reykjavík muy tarde e hicimos noche en un albergue céntrico que está bastante bien de precio para lo caro que es Islandia. El Loft Hostel es también una buena opción porque está muy próximo al Centro de Información de Turismo, que es el punto de salida de los autobuses que te llevan a Landmannalaugar, inicio del trekking, y el sitio donde cambios dinero al mejor precio. Es más barato cambiar efectivo que con la tarjeta pero ambas opciones son posibles. Tardamos cinco minutos a pie en línea recta desde el albergue.

La primera noche en el albergue de Reykjavík, el traslado en autobús desde el aeropuerto a la ciudad con Gray Line y los billetes de ida a Landmannalaugar con TREX los reservamos con antelación desde España. Los autobuses del aeropuerto te llevan hasta el hotel o albergue que hayas reservado. Nos pareció genial. También intentamos reservar los refugios del trekking con tres meses de antelación pero, salvo uno de ellos, el resto fue imposible. No importa con cuanta antelación quieras reservar los refugios, si viajas en verano todos los refugios están pre-reservados por las agencias de viaje locales. Este fue un tema no muy agradable del que ya os contaremos algo más adelante.

Nuestro primer día en Islandia fue muy soleado y muy largo. Nos hizo el mejor tiempo que recordaba la gente del lugar; soleado, sin nubes y sin viento. Mientras esperábamos la llegada del autobús nos sentamos en una terraza a tomar un café. Allí conocimos a Pilar, una gallega que lleva nueve años viviendo en Islandia. Ella estaba todavía más sorprendida del tiempo que nosotros mismos.

Haciendo tiempo al sol hasta la llegada del autobús

Como los días son tan largos en verano y llegamos tan tarde el día anterior, no quisimos madrugar mucho y cogimos el autobús de la una del medio día. Llegamos a Landmannalaugar un poco antes de las 17hrs y fue entonces cuando iniciamos el trekking. Tuvimos luz durante todo el recorrido y además fuimos solos en todo momento. Fue un día increíble. También es cierto que el tiempo nos acompañó. Igualmente tuvimos días malos, por lo que hay que evitar asumir riesgos innecesarios.

Día 1 - Landmannalaugar - Hrafntinnusker
Este fue un día muy tranquilo. Cada vez que mirábamos a un sitio o nos dábamos la vuelta había algo que nos sorprendía. Los paisajes son impresionantes. El día estuvo marcado por la cantidad de puntos calientes que encontramos. A un centímetro por debajo de nosotros la tierra estaba ardiendo. Acercabas un dedo a la superficie por donde salía el vapor y estaba realmente caliente. Si te parabas a pensarlo daba un poco de miedo, he de decir. La tierra bajo nuestros pies estaba en plena actividad.

Todo el paisaje está lleno de puntos calientes por

donde sale continuamente vapor

El peso de las mochilas estaba bastante controlado

El primer día hicimos noche en la tienda de campaña y aunque nos hizo muy bueno durante todo el recorrido, las temperaturas bajan mucho por la noche. Ese primer día ya me di cuenta de que me había quedado corta con el saco y eso que era un -4ºC (aunque claro un +2ºC para mujer). Felipe también llevó un saco de estas características y él sólo pasó frío uno de los días.

Día 2 - Hrafntinnusker - Álftavatn
Amaneció otro día soleado y como nos encontrábamos bien decidimos hacer cumbre en una de las montañas que nos rodeaban. Así que quince minutos después de salir del campamento dejamos las mochilas al pie de una de estas montañas y subimos hasta la cumbre. Ya imaginaréis las vistas que había desde allí arriba. No hay cámara de fotos normal que capte semejante belleza. Este fue un tema que nos mosqueó durante todo el viaje. Por bonitas que os parezcan algunas fotos ni se acercan a lo que vimos realmente.

Cumbre de Reykjafjöll

Durante los primeros días del trekking la única presencia

de vida es en forma de musgo

Este día se atraviesan varias lenguas de hielo

Este día, que en realidad tiene muy poco desnivel, es un destroza piernas. Te pasas un montón de tiempo subiendo y bajando pequeños desniveles pronunciados que cargan bastante las piernas (sobre todo llevando mochilas tan pesadas).

Pequeñas subidas y bajadas de lava y hielo

Vistas del valle al inicio del descenso a Álftavatn

con su lago al fondo

Esa noche, afortunadamente, conseguimos dormir en el refugio debido a cancelaciones de última hora por parte de las agencias de viajes, porque hizo un frío que no os podéis ni imaginar. Los refugios están muy bien pero son carísimos y, además, como haya grupos comiendo ni siquiera te dejan un hueco para que puedas comer tú. Tienes que esperar a que terminen, y la sobremesa de estos grupos puede durar muuuucho tiempo. Los guías de estas agencias se mueven por los refugios como si fuesen sus casas y llevan grandes grupos, por lo que los viajeros individuales (que éramos los 4 que conseguimos plaza en el último momento) estábamos un poco marginados y en ocasiones era difícil hacerse un hueco. Por supuesto, todo esto en temporada alta. Quizá en otras fechas sea distinto.

Día 3 - Álftavatn - Emstrur
Otro día soleado. Las vistas del lago y del camping a los pies de este refugio son muy bonitas. Dos cosas destacan en este tramo; los ríos a cruzar y las inmensas extensiones de arena volcánica. Este día cruzamos varios ríos y puedo aseguraros que la temperatura del agua corta la respiración. Es agua pura de deshielo y en un par de ocasiones, en que los ríos eran más anchos, cuando llegué a la otra orilla no sentía los pies y no es broma. El dolor era insoportable y tenía que quedarme quiera un rato hasta que se me pasaba. Eso sí, una vez calzada de nuevo la sensación era maravillosa. Por supuesto, los hombres iban más ligeros y se lo pensaban menos. ¿Por qué no sentirán el frío como nosotras? Luego piensan que exageramos, ¡qué rabia me da!

En la mayoría de los ríos no hay casi profundidad pero ¡que nadie
se deje engañar! La temperatura del agua es lo peor

A partir de esta zona se ven ríos más caudalosos

Atravesando los campos de lava

Es impresionante como cambian los paisajes en tan poco trozo

Ese día hicimos noche en la tienda de campaña. El campamento de Emstrur es muy bonito y las cabañas tenían muy buena pinta pero todas completas, claro. Las duchas van con monedas en todos los refugios y suelen dar para 5 minutos de agua caliente (o medio caliente, y muy poco caudal).

Campamento de Emstrur con las cabañas al fondo

Día 4 - Emstrur - Thorsmork
El recorrido de este día tiene más desnivel que los anteriores pero de nuevo te sorprenden los paisajes. En esta zona ya se ve más vegetación y mucha más agua. Antes de llegar a Thorsmörk se pasa por pequeñas zonas boscosas y también se pueden ver extensiones con flores. Si no encontráis sitio en el albergue de Thorsmörk, hay también otros muy cerca que os pueden servir. Nosotros nos alojamos en Básar que es de Útivist. Este refugio está muy bien porque está a sólo 2km de Thorsmörk en dirección a Fimmvörduháls que es donde íbamos al día siguiente. Los refugios de este grupo son más económicos que los de FÍ, están muy bien y es más fácil encontrar plaza. Este fue el único refugio que pudimos reservar con antelación.

Acercándonos al barranco con unas vistas increíbles

Impresionantes vistas por todas partes

De nuevo, cambio de paisaje

Refugio Básar a dos kilómetros de Thorsmörk

en dirección a Fimmvörduháls

Cuando iniciamos este trekking dejamos parte de nuestro equipaje en el albergue de Reikiavik. Después del trekking hicimos una ruta increíble por la isla que os contaremos en su momento y, por tanto, llevábamos más cosas que tuvimos que dejar. Este servicio se paga en efectivo (el alojamiento y desayuno lo puedes pagar con tarjeta), por lo que es necesario llevar ya algo de dinero, no mucho. Lo mejor es cambiar la mayor parte en el Centro de Información de Turismo, que es bastante más barato que el aeropuerto. Si mientras hacéis el trekking decidís preguntar en los refugios por si hubiese alguna cancelación de última hora, por increíble que parezca, también se puede pagar con tarjeta. Además, en los últimos años, los super todo terrenos que las agencias tienen llegan hasta los refugios y eso no mola tanto. Aunque esos coches impresionan bastante.

El albergue también tiene otra cosa buena y es que tiene una cocina para que los clientes se preparen su propia comida y muchas personas dejan cosas que les han sobrado que puedes coger si te vienen bien. A nosotros nos vino de perlas porque teníamos que comprar gas para el hornillo (ya que no te lo puedes traer de España y no teníamos muy claro donde comprarlo), y nos dijeron que quizá ahí podía haber algo. Y ¡efectivamente! encontramos un par de botes medio llenos que nos vinieron de perlas. Al finalizar el trekking dejamos lo que nos sobró en otro refugio. En uno de los refugios del trekking un grupo había dejado un paquete de galletas que les sobró y también nos vino de perlas.

Se supone que en Thorsmörk hay una tienda donde puedes comprar comida, pero es muy pequeña y hay pocas cosas. Nosotros compramos pan negro como el carbón (debía de tener todos los tipos de cereales del planeta juntos) y un par de tabletas de chocolate. El hambre empezaba a apretar y la comida a escasear.

Pero no termina aquí nuestro trekking. Ese día continuamos hasta Básar donde hicimos noche y al día siguiente comenzó la segunda parte de nuestro trekking, el Skógar Trail. Esta fue la parte más dura del trekking por las condiciones climatológicas. Dos días cargaditos de emociones que os contaremos en el próximo artículo para no aburrir, que este ya es muy largo. Además tenemos un vídeo muy chulo que publicaremos con la segunda parte. ¡Hasta pronto!

Segunda parte del trekking. Extensión Skógar Trail; de Thorsmörk a Skógar